De dónde vengo : Devanando la madeja…
Devanando la madeja estoy yo, Beatriz y entre madeja y madeja os devano un trocito de mi vida con el objeto de que sepáis algo sobre mi.
Bueno… soy un poco tímida y esto de las presentaciones me cuesta… no sé cómo empezar… creo que lo mejor es atenerme a lo convencional.
Mi nombre ya lo conocéis, ¿mi edad? pues, no es que me importe dar la cifra, pero soy de las que cree que lo importante es la experiencia y, digamos que yo tengo una experiencia vital media: he vivido algún que otro fracaso, he cometido algún que otro “gran error” (de esos que dan lecciones que no se olvidan), soy madre de dos hijos maravillosos, perfectos diría yo… si, si ya sé… amor de madre (jajaja) en fin… que tengo 43 añazos bien vividos y, así como quien no quiere la cosa, en estos momentos comienzo un nuevo camino.
¿De dónde vengo? Uff! de un mundo totalmente distinto al de las labores (ya sabéis, un mundo slow, pausado… ) no, no, yo vengo de la acción!, ¿os suena eso de: preparados, graba y… ACCIÓN? Sí, os suena sin duda, pues en este amado (a veces un poquito odiado, todo hay que decirlo) sector, he desarrollado mi carrera profesional hasta ahora: entré en ese universo casi sin darme cuenta, el último año de carrera empecé a trabajar en producción audiovisual y ya no paré hasta hace un par de años en los que, tras el derrumbe casi total de nuestra pequeña empresa de producción, apenas he tenido trabajo.
Unos años muy duros, pero soy una persona activa y emprendedora, me gusta la vida y no sobrevivo bien entre escombros así que, buscando una actividad terapéutica que me ayudase a recobrar energías para encontrar el camino de la reconstrucción, retomé el trabajo manual, concretamente el punto y el ganchillo que tanto me gustaban de pequeña: labores como pura terapia y…
Funcionó!!: nunca me he sentido tan feliz desarrollando una actividad laboral, tanto que no he sido capaz de dejarlo, ni de pensar en otra cosa más que en tejer, fabricar, buscar materiales, lanas, sedas, diseñar complementos… ya no quiero salir de aquí, este camino me gusta!!, así que… ¿Qué puede hacer una empresaria cuando encuentra una actividad que la hace feliz? Pues crear su propio negocio!!
El caso es que no abandono del todo el audiovisual, mi compañero, amor y padre de mis hijos, sigue al frente del proyecto que nos unió en su día. Él atiende, con los brazos abiertos, a todo aquel que quiera venir a rodar en Andalucía, no sólo aprovechándose de decorados maravillosos, clima inmejorable e infraestructuras excelentes… sino, lo que es mucho más importante, trabajar con un equipazo de técnic@s, grandes profesionales, implicados a tope con cada proyecto y, cosa que no es tan corriente hoy día, con buen humor, mucho arte y muy buen rollo: es lo que se consigue tras muchos años trabajando junt@s!!
Pues eso, como no pienso desvincularme de todos estos amig@s y compañer@s, he decidido abrir una sección fija en mi blog titulada “de donde vengo” en la que haré eco de estrenos, rodajes y proyectos del sector andaluz, me encantará compartir sus éxitos o unirme a sus reivindicaciones como he hecho hasta ahora.
Este último año, una vez decidida a crear Devanalana, lo he dedicado a formarme, preparar material para mis cursos y talleres, buscar bibliografía, hacer la primera selección de productos… todo ello gracias a mi madre, ya que es ella quién ha confiado en mí y mi capacidad para llevar adelante este proyecto y me ha prestado parte de sus ahorros personales… es que madre no hay más que una… Y es la mía!!: esto es amor de hija, que también lo tengo 😉
Poco más puedo contar de mí, lo que queda por contar irá viniendo poco a poco en este blog: detalles sobre preparativos, fecha de arranque, personas que me ayudan, algún descubrimiento lanero o textil… en fin, iremos viendo…
Nada más, estoy encantada de compartir con tod@s mis pasiones y ayudar a embellecer un poquito nuestro mundo.
B.